7 de Abril: Día Mundial de la Salud: una mirada desde los ojos
Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordar la importancia de garantizar el acceso a la salud para todas las personas, en todos los rincones del mundo. No se trata sólo de ausencia de enfermedad, sino de un estado integral de bienestar físico, mental y social.

¿Qué se conmemora?
Este día conmemora la creación de la OMS en 1948, y cada año pone el foco en un tema específico que necesita atención global. Es un momento para reflexionar sobre los logros en salud pública, pero también sobre los desafíos que aún persisten.
Desde mi lugar como medico oftalmólogo, me siento llamado a sumar una reflexión: la salud visual también es salud. Y aunque a veces pueda ser postergada o subestimada, juega un rol esencial en la calidad de vida, la autonomía y la conexión con el mundo. De hecho, el sentido de la vista es el primero que nos pone en contacto con el mundo y eso, que leí en un libro apenas empezando la carrera, es una de las cosas que más me agrado de esta especialidad.
Ver bien no es un lujo. Es una necesidad
En este contexto, quiero subrayar algo importante: el cuidado de la salud visual es una responsabilidad médica. No debe ser delegado ni banalizado. Somos los médicos oftalmólogos quienes, con formación científica, criterio clínico y experiencia quirúrgica, tenemos la responsabilidad —y el privilegio— de cuidar los ojos de las personas en todas las etapas de la vida. Estamos en una lucha constante para evitar que pseudooftalmólogos (técnicos ópticos, optómetras) usen su título para quehaceres exclusivamente médicos, cómo el hecho de diagnosticar y/o prescribir anteojos.
Nuestro Consejo Argentino de Oftalmología, la entidad que nos representa sigue ganando batallas, esta vez a través del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, suspendiendo “campañas ilegales” llevadas a cabo por dichos profesionales.
La prevención, el diagnóstico precoz y los tratamientos adecuados son clave. Pero eso sólo es posible si hay conciencia, acceso y compromiso tanto del profesional como del paciente.
En este Día Mundial de la Salud, invito a reflexionar sobre cuántas veces postergamos una consulta, cuántas veces normalizamos ver mal o sentir molestias, y cuánto podríamos ganar si tomáramos nuestra salud visual con la importancia que merece.
Porque ver la vida, de verdad, también es salud.
Dr. Luis Nieto Silva
Médico Oftalmólogo