Estudio Objetivo de Refracción: la manera correcta de indicar un anteojo

 Indicar un anteojo es una responsabilidad. Y en nuestro centro, la tomamos en serio.

Medición de error refractivo con autorefractómetro computarizado.

Anteojos, la consulta más frecuente del oftalmólogo

La consulta por anteojos es la más frecuente en oftalmología.

Y paradójicamente, también es la que peor se realiza. Por hacer todo rápido, sin la evaluación correcta, o guiándose solo por una pseudoevaluación subjetiva del paciente, que trae como consecuencia que dicho anteojo esté indicado de manera incorrecta.

Estudio Objetivo de Refracción

Ver bien no siempre significa ver de manera saludable.

El ojo, muchas veces, se adapta. Se acomoda. Disimula.

Y si no se lo examina con precisión, se corre el riesgo de entregar una receta incorrecta.

¿Las consecuencias?

🔸 Cansancio visual

🔸 Dolor de cabeza

🔸 Mareos

🔸 Dificultades de enfoque

🔸 Enojo o frustración al no adaptarse a los lentes nuevos

🔸 Y algo aún más importante: el ojo puede quedar trabajando en condiciones que lo fuerzan, lo desgastan o lo hacen depender de un error.

Por eso, en nuestro centro no indicamos anteojos sin un examen objetivo de refracción.

No es una intuición ni una preferencia: es un compromiso con la calidad, con la salud visual y con cada persona que confía en nosotros.

Trabajamos con tecnología que mide con exactitud cómo funciona tu sistema visual. Le damos a esos avances un uso criterioso, objetivo. 

Es un proceso completo, hecho con tiempo, con escucha y con responsabilidad.

¿Cómo se realiza?

Primero se mide con un equipo computarizado el error refractivo del paciente. Esa medición inicial es subjetiva, porque está modificada, sin querer, por el esfuerzo de acomodación que el paciente hace sin querer, por instinto. 

Luego se hace una prueba de aproximación de los anteojos.

Posteriormente se prepara al paciente con gotas durante una hora. Ese proceso se llama cicloplejía. Consiste en paralizar el esfuerzo que la persona realiza y aunque quiera realizarlo, no podrá. Sus ojos estarán en “reposo”.

Finalmente se vuelve a medir con el mismo equipo. Ahora sí sabemos con certeza cuál es el aumento que el paciente necesitará. 

💡 Indicar un anteojo no es solo corregir una medida. Es acompañar a alguien a volver a ver con nitidez y sin molestias.

Y eso —hacerlo bien— es parte de lo que nos diferencia. Desde mis inicios en la especialidad, aprendí este tan importante concepto de mi maestro. Y, en algún momento, le empecé a llamar Estudio Objetivo de Refracción. Eso me forzó a realizarlo siempre. A que fuera mi sello profesional. Y también a compartirlo con los pacientes, a explicarles el por qué y cómo funcionan nuestros ojos. Algunos de los que están leyendo este blog ahora, quizás lo recuerden. 

📌 En tiempos donde todo parece ir rápido, nosotros elegimos hacer una pausa y mirar bien.

Porque un anteojo mal indicado puede complicarte la vida.

Y un anteojo bien indicado, puede devolvértela.

 

Dr. Luis Nieto Silva

Cirujano Oftalmológico

× En que puedo ayudarte?