Miedo a la Cirugía Ocular: Mitos, Realidades y Cómo Superarlo

El miedo a la cirugía ocular es más común de lo que crees. La idea de que alguien toque tus ojos con un láser o instrumentos quirúrgicos puede generar ansiedad, incluso en quienes saben que necesitan el procedimiento para mejorar su calidad de vida.

 

Sin embargo, la cirugía ocular moderna es segura, rápida y efectiva. Millones de personas en el mundo han dejado atrás sus anteojos y lentes de contacto sin complicaciones. En este artículo, desmitificaremos los temores más frecuentes, explicaremos el proceso con claridad y te daremos herramientas para sentirte con más tranquilidad si estás considerando una cirugía ocular.

¿Por qué nos da miedo operarnos los ojos?

Los ojos son órganos increíblemente sensibles y esenciales para nuestra vida diaria. Es normal sentir preocupación cuando pensamos en cualquier procedimiento que los involucre. Algunos de los miedos más comunes son:

 

Temor a lo desconocido: No saber exactamente cómo es la cirugía o qué se siente, genera ansiedad.

 

Miedo al dolor: Muchas personas creen que la cirugía ocular puede ser dolorosa.

 

Preocupación por perder la visión: Aunque es un miedo infundado, algunos piensan que una complicación podría dejarlos ciegos.

 

Nervios por el procedimiento en sí: La idea de estar despierto durante la cirugía, ciertamente genera inquietud.



Vamos a aliviar estos miedos con información clara y basada en la realidad.

Mitos y realidades sobre la cirugía ocular

  1. “Voy a sentir dolor durante la cirugía”

Realidad: Todas las cirugías oculares, ya sean refractivas (como LASIK o PRK) o facorefractiva (para corregir cataratas y presbicia), se realizan con anestesia en gotas. Esto significa que no sentirás dolor. Puede haber una leve presión o sensación extraña, pero nada que se asemeje a un dolor real. La anestesia es la necesaria para que el paciente carezca de dolor y es sin pinchazo.

  1. “Si me muevo, algo puede salir mal”

Realidad: Los equipos modernos de cirugía ocular tienen tecnología que sigue los movimientos naturales del ojo. Si pestañeas o te mueves ligeramente, el láser se ajusta o se detiene automáticamente, garantizando la máxima seguridad. El láser que utilizamos es capaz de seguir la posición del ojo 500 veces por minuto. Además, el procedimiento es tan rápido que apenas hay tiempo para movimientos bruscos.

  1. “La cirugía puede dejarme ciego”

Realidad: La cirugía ocular refractiva y la facorefractiva tienen tasas de éxito altísimas, con menos de un 1% de complicaciones graves. En manos de un cirujano experimentado, los riesgos son mínimos. De hecho, el riesgo de infecciones oculares por el uso prolongado de lentes de contacto puede ser mayor que el de una cirugía bien realizada.

  1. “Voy a estar despierto y eso me pone nervioso”

Realidad: Sí, estarás despierto, pero el procedimiento es tan corto (en Lasik 3 minutos por ojo y en facorefractiva 15 minutos por ojo) que apenas tendrás tiempo de sentir nervios. A todos los pacientes se les indica un ejercicio de relajación (el ejercicio del pañuelo) que disminuye muchísimo la ansiedad. Además, nuestro cardiólogo, el Dr. Waserman, a veces puede indicar algún medicamento sedante que ayuda a relajar aún más a ciertos pacientes. 

  1. “La recuperación es larga y complicada”

Realidad: La recuperación varía según el tipo de cirugía, pero en la mayoría de los casos es rápida y sencilla. Con LASIK, muchos pacientes pueden volver a sus actividades normales al día siguiente. En la cirugía facorefractiva, la mejora es progresiva y la recuperación es bien tolerada.

Cómo superar el miedo a la cirugía ocular

Si aún sientes temor, aquí tienes algunas estrategias para afrontarlo con tranquilidad:

  1. Infórmate con fuentes confiables

El miedo disminuye cuando entendemos lo que va a suceder. En la consulta tendrás el tiempo suficiente para preguntarnos todas tus dudas. Es un aspecto que destaco mucho en mi práctica diaria, el de ser docente con el paciente y explicar de manera clara y comprensible el procedimiento y los objetivos del mismo. Además suelo mostrar algún video y comparto testimonios de pacientes que ya han pasado por la misma cirugía.

  1. Habla con personas que ya se operaron

Conocer historias reales de pacientes que han pasado por la cirugía y han quedado felices con los resultados puede darte más confianza. Te ofrecemos el contacto de pacientes que han pasado por lo mismo para que eso te ayude a disipar algunos fantasmas sobre la cirugía. 

  1. Consulta con un especialista de confianza

Elige un cirujano con experiencia y empatía, que te explique cada paso del procedimiento y te haga sentir seguro. Como lo mencioné arriba, quiero que cuentes con toda la información desde un primer momento. El camino que vamos a recorrer juntos es importantísimo para tu vida y hay que cuidar todo detalle. 

  1. Recuerda los beneficios

Imagina tu vida sin anteojos ni lentes de contacto. Viajar, hacer deporte, despertar y ver con claridad. Enfocarte en los beneficios puede ayudarte a superar el miedo inicial. Esa es la mejor recompensa y vale la pena todo el esfuerzo. 

  1. Confía en la tecnología y en los avances médicos

Los procedimientos actuales son altamente precisos y seguros, con tecnología que minimiza cualquier riesgo. 

Conclusión: ¿Vale la pena enfrentar el miedo?

Absolutamente . La mayoría de los pacientes que superan sus miedos y se operan dicen que ojalá lo hubieran hecho antes. La cirugía ocular es una de las decisiones que más puede mejorar la calidad de vida, y el temor inicial se desvanece en cuanto se experimenta la libertad de ver sin anteojos.

Si el miedo es lo único que te detiene, agenda una consulta y despeja todas tus dudas. No dejes que el temor te prive de una visión clara y una vida más cómoda.

 

Dr. Luis Nieto Silva

Especialista en Superficie Ocular

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